06/01/2022 10:19:36
La llegada del nuevo año marca el inicio de la segunda mitad de la temporada de riego, caracterizada por la disminución de los caudales disponibles en el río y el consiguiente ajuste en los caudales distribuidos a riego.
El invierno 2021 fue muy seco, con precipitaciones que llegaron recién en agosto, no alcanzando a acumular las reservas necesarias para tener una temporada de riego normal.
Esta realidad queda reflejada en la última actualización del pronóstico de deshielo, en donde se estiman los caudales naturales más bajos del registro histórico, siendo un 20% menores a los registrados en la mítica sequía del año 98/99 o en las recientes complejas temporadas 2016/17 o 2019/20.
Este nuevo pronóstico ha obligado a la Junta de Vigilancia a reducir el caudal distribuido, proyectando consignas de riego de 50% en enero, 40% en febrero y 35% en marzo, cifras muy bajas en comparación con los últimos años.